Hace unos días asistimos a la puesta en escena de las obras del artista Sacha Tebó en los salones de exhibición de CHARO, una exclusiva tienda de mobiliario y objetos de lujo que combinados con las piezas de Tebó, hacen que prevalezca la sofisticación en el espacio, bajo el sello: “Es fantasía lo real”, título que acogiera también la charla que ofreciera el arquitecto y crítico de arte: Gamal Michelén.

Mi enhorabuena a quien le haya correspondido el montaje de la muestra, pues ha logrado sin duda alguna, revivir los colores en cada una de las obras, al tiempo de aportar un brillo inusitado que provoca al espectador, creando la sensación de que se trata de una producción que ha sido concebida para la ocasión. Es como si fuéramos testigos de un renacer del artista, algo que no escapa a la realidad. Esto así, porque la producción visual de Sacha Tebó trae consigo una magia encantadora que nos permite sentirle a pesar de que abandonó el espacio terrenal hace buen tiempo.

La sólida formación del artista le permitió incursionar en muchas áreas, de las más sorprendentes es la práctica de la encáustica, una técnica milenaria que le permitió desarrollar un sinnúmero de piezas muy particulares. De modo que, sirviéndose de tonalidades, fundamentalmente ocres, Sacha dio vida al universo aborigen, porque le inspiraba el pasado histórico del espacio caribeño, todo esto por medio de veladuras de cera que preservan la esencia plasmada como si se tratara de un fósil que se encuentra refugiado ante el paso del tiempo.

Así, nos encontramos con deidades aborígenes refrendadas en sus obras, las cuales edulcora y sublima dada su predilección por lo ancestral. El volumen y espacialidad no escapan a las piezas del artista delimitando cada configuración con una línea delicada que va develando el proceso creativo.

De manera que, en un cóctel de experiencias y deleite disfrutamos de las obras de Sacha Tebó, las cuales siguen esperando al público interesado en el espacio de CHARO, ubicado en la Ave. Roberto Pastoriza No. 156, Ens. Naco, Santo Domingo, R.D.

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