La gastronomía de Bolivia es conocida por su gran variedad de platos, que difieren de zona en zona. Con raíces indígenas y españolas, transformadas por el mestizaje y los diferentes momentos históricos que el país ha experimentado, la cocina boliviana ha sumado una amplia gama de platos y recetas, lo que la hace variada, rica y diferenciada. Los ingredientes que utiliza esta cocina para su condimentación son muy variados, pero hay unos que resaltan en sus preparaciones, como son las papas, el maíz, los vegetales frescos y frutas de primera calidad; para ofrecer así los mejores platillos de su gastronomía. En ella cobran protagonismo, además, productos nativos como el cacao blanco amazónico, conocido como copoazú, y los diferentes tipos de carnes. Cabe resaltar que dentro de esta cocina se destaca el uso de carne de llama y quinua (cereal), en preparaciones innovadoras que resaltan el valor de los productos. El chairo, es uno de los platos principales que conforman la gastronomía boliviana: una sopa espesa que se sirve muy caliente y con locotos verdes (pimientos). La sajta, un estofado picante de pollo con tunta (papa desecada) rebosada con maní y chuño, es otro de los platos populares de este país, así como el charkecán, un plato formado por carne de llama hecho a la sartén con maíz, huevo duro, trozos de queso y papa con cáscara. También, el pollo en escabeche, la sopa de maní y el silpancho (a base de arroz, papas carne y huevos fritos. En cuanto a las bebidas, la más popular es la chicha, una bebida alcohólica que se hace con maíz fermentado y que tiene una alta graduación. Las cervezas y vinos locales también son muy populares.

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