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El periodismo que se ejerce en República Dominicana, ¿es honesto?

Decidí abordar el tema para complacer a varios amigos que, en tertulias en las que con frecuencia participo, surge la pregunta: ¿Aquí hay periodistas realmente serios, honestos, impolutos, que cumplen con los sagrados principios del noble oficio y con la siempre cacareada ética?

Más o menos con esas palabras “envuelven” la pregunta quienes cuestionan que en el país se trabaje -y proclaman con “contadas excepciones”- un periodismo acorde con los principios profesionales y los preceptos éticos.

No vacilo en responder: Desde luego que sí. En los medios noticiosos dominicanos -y diría en un 80 por ciento- se ejerce un periodismo serio, responsable, honesto, pulcro, objetivo y de respeto a todo lo que debe normar al ejercicio de la profesión que el laureado escritor y periodista colombiano Gabriel García Márquez (Premio Nobel de Literatura, 1982) bautizó como “el mejor oficio del mundo”.

Sin embargo, al ofrecer mi respuesta también cuestiono el trabajo de algunos periodistas. Y, además, reconozco que ese tipo de periodista, que violenta los principios y la ética, llena de vergüenza su profesión.

Por igual, y debo subrayarlo hasta con letras “negritas”, en nuestro país hay un montón de periodistas cuya labor es altamente cuestionada. ¡Porque ejerce el periodismo a cambio del llamado oro corruptor! Llego a la siguiente conclusión, y este es un criterio que lo he planteado en “peñas” donde asisto con frecuencia: En República Dominicana contamos con tres entes periodísticos que se enmarcan en el espectro de los medios de comunicación (periódicos, revistas, radio, programas de panales de televisión, diarios digitales…).

Hago esta división:

1.- El periodista honesto, responsable, que realiza su trabajo basado en lo que dictan los textos periodísticos y las cátedras de académicos.

Es el periodista que no pierde la objetividad, no tergiversa la verdad. La verdad que siempre abraza el principio de la objetividad…es el periodista que tampoco distorsiona los hechos y, por consiguiente, tiene credibilidad en todo lo que escribe o comunica.

2.- El periodista que no cumple con los postulados de la profesión ni respeta sus principios y mucho menos la ética. Es el periodista que escribe por encargo.

Escribe, publica y comenta a cambio de prebendas y muchas veces dinero en efectivo. Es el clásico violador de toda la normativa del periodismo profesional.

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