Santiago. El sacerdote Fray Santiago Batista advirtió que los niveles de delincuencia, actos de corrupción e impunidad están llevando a la República Dominicana a un estado fallido, similar a la situación por la que atraviesa Haití.
Al encabezar la jornada de oración convocada por la Iglesia católica en la parroquia San Antonio de Padua de esta ciudad, el religioso afirmó que los hechos delictivos llevan la ciudad de Santiago sea caótica para poder vivir en ella. Puso el ejemplo de las agresiones a ancianos en la comunidad Las Charcas y los robos y atracos frente al mismo templo cometidos por desaprensivos. También cuestionó la poca oportunidad que ofrece el gobierno a los jóvenes, lo que a su juicio promueve que éstos acudan a buscar el dinero fácil. Fray Santiago Batista además mostró su pesar por la cantidad de sacerdotes vinculados a pedofilia, aunque aseguró que la Iglesia da respuesta ejemplar a esas malas acciones.
Preocupación
“Ante la dolorosa realidad que la violencia y el irrespeto a la vida humana ha causado entre los dominicanos, la Iglesia como madre, no está ajena a los momentos de tribulación que vive la nación”, apuntó el cura católico. A las dos jornadas que se hicieron, una en horas de la mañana y otra en la tarde, acudieron feligreses de la zona, preocupados por la situación de incertidumbre que dicen vive el país.
Dijo que la inseguridad es tal, que la gente no está segura ni en sus hogares y que el gobierno ha sido tímido en enfrentar este mal que ha costado tantas vidas de personas útiles, por lo que entiende que es hora de reaccionar. Para Fray Santiago Batista, los dominicanos no pueden continuar de brazos cruzados,ante el mal generalizado como es la violen cia , la cual tiene raíces profundas en el narcotráfico, las drogas y tantos otros vicios, además de la búsqueda y ambición del dinero fácil.
Dicen que aumentan los niveles de probreza
El sacerdote cuestionó, además, el hecho de que sigan creciendo los niveles de pobreza en grandes segmentos de la población, la desintegración familiar y la presunta incitación a la violencia que dicen promueven algunos programas de los medios de comunicación. En ese sentido, llama a las autoridades a tener la sabiduría para buscar soluciones a esta situación.
