A comienzos del Siglo XX en Santiago no había clínicas. Los partos y cirugías se hacían a domicilio, así como la aplicación de fórceps. No había asepsia. En 1881 se fundó en Santiago la sociedad “La Caridad”. Esta agrupación socorría a enfermos, ancianos y pordioseros. A esta agrupación se debe la creación del Hospital San Rafael, inaugurado en mayo de 1891. El Hospital, muy pequeño, estaba situado en la calle 30 de marzo, frente a lo que hoy es el Cuerpo de Bomberos y próximo al Cementerio Municipal. Su primer director lo fue el dr. Eusebio Pons en 1891. El dr. Pons habla nacido en La Habana. Muchos médicos cubanos se establecieron en el país para esa época.

Por causas desconocidas, el dr. Eusebio Pons renunció cuatro meses después de haber sido nombrado, siendo sustituido en octubre de 1891 por otro médico cubano, el brillante cirujano Pedro Pablo Dobal y Valdés. Había nacido en La Habana en 1862, amplió sus estudios en París y se estableció en Santiago en 1884. Fue el mejor cirujano de su época aunque en 1909 retornó a Cuba., con solo 47 años. muriendo allí en 1947 a los 85 años de edad. Volviendo al Hospital San Rafael. éste funcionó hasta 1916 en la calle 30 de marzo pero, gracias a una ayuda oficial fue trasladado a los terrenos donde se construyó el primer hospital José María Cabral. En 1886 se estableció en Santiago otro médico cubano brillante: el dr. Raúl Font Sterling. Este último como clínico y el dr. Pedro Pablo Dobal, fueron los mejores médicos del periodo 1885- 1900.

Posteriormente el dr. Sterling retornó a Cuba, muriendo en Camaguey en 1923. Para 1902 llegó a Santiago la joya de la cirugía dominicana de su tiempo, el dr. Arturo Grullón Julia. Padre de la Cirugía Dominicana a comienzos del siglo XX. Nació en Santiago en 1869, estudió en París, retornando al país en 1902. Aparte de cirujano. era oftalmólogo eminente. Don Arturo era el Barraquer de la época, de acuerdo a los datos del dr. Jimenez Olavarrieta, cuyos escritos han sido fuente importante de datos para nuestros trabajos de historia.

Santiago se transformó en el centro oftalmológico del Caribe, pues alli acudían pacientes de toda el área: Cuba, Puerto Rico, Venezuela, a verse con don Arturo. Era una persona educada hasta lo último, pulcro, de temperamento afable y tranquilo, apenas levantaba su voz cuando tenía que explicar cualquier cosa. Murió en 1942 a los 72 años. Su muerte puso luto a la ciudad de Santiago.

Otros destacados médicos de comienzo de siglo fueron Joseph Eldon, Ramón De Lara, Mariano Rovellat. Abel González Quesada, Manuel Pastoriza, Emilio Ginebra. Dos médicos importantes fueron los dres. Príamo Franco y Darío Contreras. El caso del dr. Príamo Franco fue lamentable, ya que falleció a muy corta edad. Para 1940 los Médicos de entonces estaban desunidos y raras veces se reunían pues no había ninguna asociación médica. Las consultas eran a dos pesos, lo que incluía las medicinas que ellos mismos preparaban a sus pacientes. En los albores de 1941 el dr. José Sánchez Brache, acabado de Ilegar del exterior, externó la idea a varios de sus compañeros de que debía crearse una asociación médica en Santiago que uniera a esa clase dispersa. Para junio de 1941 un limitado grupo de médicos encabezados por el dr. Sánchez Brache y secundados por los dres. Pablo Franco, Nicolás Penzo, Salomón Jorge, Ángel Cordero, José de Js Jiménez Almonte y otros, fundaron la Asociación Médica de Santiago. Estos han sido algunos de los grandes nombres de la medicina en esa ciudad, motivo de orgullo para toda la clase médica dominicana.

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