Con título “They’ll love me when I’m dead” (Me querrán cuando esté muerto) en Netflix. Aunque el título original de producción es “The Eyes of Orson Welles”. Es un documental que indaga en la vida artística y personal de Orson Welles valiéndose de imágenes inéditas del cineasta y entrevistas a colegas para contar la historia del final de su carrera, pero se concentra en sondear sus últimos 15 años de vida mientras intentaba por todos los medios de concluir su filme en cuestión. De un visual atractivo y montaje inusual asistimos al universo visual revelado mediante centenas de pinturas, imágenes jamás expuestas y dibujos o diseños del avispado director y actor. Sus ojos, cómo veía el mundo para expresarlo en el cine, o cómo veía el cine para expresar su mundo es lo significativo de este documento para ir entendiendo al menos mínimamente su genio que delinea lo fundamental de su obra en la definición del cine como arte. Mark Cousins lo dirigió en una producción liderada por el también documentalista Michael Moore; ambos se han distinguido por traernos la visión poco usual de la realidad que nos circunda, pero es Cousins quien ya nos viene acostumbrando a ver y relacionar las obras y corrientes del arte cinematográfico que lo erigen como tal -recordemos la serie documental “La historia del cine: Una odisea” (que se puede encontrar inmediatamente en youtube con ese título). Pues bien, el título que usa Netflix señala indudablemente el sentir de quien ama profundamente el cine, pues es difícil imaginar siquiera la obra de otro cineasta tan influyente en el uso del lenguaje cinético y el fuerte contenido político en su relevante ataque a ideologías imperialistas de cuño fascista que es lo que subyace en la memorable transmisión radial (1938) “La guerra de los mundos”, que conmocionó a norteamericanos cuando muchos oyentes de esa emisión especularon que se trataba de una retransmisión verídica de una invasión extraterrestre en New Jersey. Vemos que en sus inicios tuvo carta blanca para realizar lo que quisiera y como quisiera en el cine y es así como nos entrega a Citizen Kane (1941), expresando la tiranía de los medios de comunicación y la concentración de riqueza en pocas manos. Nos obstante se advierte una fortuita visión liberal al evitar profundizar en los conflictos de orden ideológicos y anticomunistas que dieron al traste con la enjundiosa carrera de un genio del cine. Es interesante la construcción del documental a partir de una carta dirigida a Welles en la que expone que actitud tendría si viviese en el mundo de hoy, de manera que usa esas inquisiciones para excavar en referencias de su personalidad artística.

HHHHH Género: documental biográfico.

Duración: 110 minutos.

Posted in Crítica Cine, Cultura

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