Con una influencia de la gastronomía mediterránea y la italiana, nace la cocina de Libia, país ubicado al norte de África. El cuscús es uno de los platos favoritos por excelencia. Se suele preparar con carne, por lo regular, de cordero; hay ocasiones en las que se sustituye por ternera, pollo o camello. Otro muy típico es la sherba, sopa con muchas especies, naranjas, albaricoques, higos y aceitunas. Los libios, normalmente, no comen fuera de sus casas. Es por ello, que los bares y restaurantes, que suelen cerrar a las 9:00 de la noche, están siempre llenos de extranjeros. Acordes a las leyes del islam, el alcohol está prohibido en Libia. En algunos locales pueden ofrecerlo, pero de muy baja calidad, aseguran algunas fuentes consultadas.
Entre los platos más consumidos también está un guiso hecho a base de carne, lentejas y harissa (salsa picante). Asimismo, el bazin, que se prepara con una mezcla de harina. Este producto es hervido en agua salada para obtener una masa dura, y luego se moldea hasta formar una pequeña “loma” en el centro del plato.
Otro platillo popular de la cocina libia es el batatan mubatan; consiste en trozos de papa fritas rellenas con carne picada condimentada y cubiertas con huevo y pan rallado.
El arroz y la pasta son ingredientes muy utilizados en la dieta libia, gracias a la influencia italiana en el país. Cabe destacar que las comidas fuertes suelen acompañarse de ensaladas.
Los dátiles, la miel y las almendras, se utilizan para elaborar los postres extremadamente dulce.
