Huesca. El Real Madrid se llevó la victoria (1-0) del estadio de El Alcoraz con una imagen muy lejana a la de un campeón de Europa y mantiene el pulso con sus más directos rivales en la lucha por el título de Liga, mientras que el Huesca prolonga su negativa racha hasta los catorce encuentros sin ganar.

Al conjunto madrileño, presionado por las victorias logradas ayer
por el F.C. Barcelona y el Atlético de Madrid, no le tembló el pulso, como ocurrió en la anterior salida al campo del Eibar, aunque el juego que exhibió fue pobre, además de mostrar poca ambición para intentar sentenciar un partido en el que era muy superior, para evitar sustos.

El Huesca puso coraje y entrega y, especialmente tras el descanso, merodeó el área merengue resistiéndose a perder; pero, como suele ocurrir contra equipos muy superiores, le faltó efectividad para haber hecho daño al campeón de Europa. El conjunto madrileño avisó pronto de que quería ganar en El Alcoraz.

La esperanza le duró poco a los propietarios del terreno ya que una cabalgada del lateral derecho, Álvaro Odriozola, por su banda sirvió para ponerle un centro medido por alto a Gareth Bale que éste empalmó a la red sin dejarla caer colocando el marcador en franquicia para los suyos.

Ese fue el único tanto del partido, emocionante hasta el final.
El Real Madrid, tras el gol, intentó gastar las energías justas para esperar que llegara el segundo tanto de maduro y comenzó a especular con el balón.

Con el Madrid encerrado en su área pidiendo a hora a punto estuvo de llegar el empate local ya que Cristian Rivera enganchó un disparo ya en el alargue que salvó de cabeza Carvajal sobre la línea de gol para darle la victoria a los suyos en un partido triste, gris y mediocre.

Posted in Deportes, Edición Impresa, Polideportivo

Más de deportes

Más leídas de deportes

Las Más leídas