La vicepresidenta ejecutiva de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), Circe Almánzar, manifestó ayer que de nada sirve trasladar las industrias del centro del Distrito Nacional si no hay autoridad para evitar asentamientos alrededor de esas empresas.

Estas declaraciones fueron externadas por Almánzar, a solicitud de elCaribe, en respuesta a la propuesta del secretario general de la Liga Municipal Dominicana, Johnny Jones, de que se haga una nueva zona industrial en los terrenos colindantes a la avenida Circunvalación de Santo Domingo para trasladar aquellas empresas e industrias enclavadas en sectores populares.
Almánzar indicó que la Ley de Proindustria contempla la promoción de habilitación y construcción de parques industriales para con el apoyo del Estado trasladar industrias que estuviesen ubicadas en lugares en que las tierras podrían tener un uso de mayor valor.

Inaplicable

“Pero esto se refiere a industrias aisladas que puedan ser ubicadas en parques con servicios comunes, no a industrias que está ubicadas ya en zonas industriales como es el caso de las que están en el parque La Isabela, primer parque industrial del país”, afirmó.

Agregó que el apoyo del Estado para la construcción y dotación de servicios básicos a los parques industriales ha sido muy precario, como ha sido en caso del Distrito Industrial de Santo Domingo Oeste (Disdo) de Proindustria, en el que las pocas industrias que se han podido instalar han tenido que hacerse cargo de sus propios servicios básicos, como agua, luz, teléfono.
“Se han gastado millones y millones de pesos y se pierden las inversiones por falta de autoridad”, dijo y recordó que el parque La Isabela, de la Máximo Gómez, cuenta con casi 50 industrias de más de 50 años y que fueron las autoridades que permitieron que se asentaran viviendas en torno a las industrias, como sucede en otras zonas.

La vicepresidenta ejecutiva de la Asociación de Industrias de la República Dominicana lamentó que en el Congreso Nacional se quiera aprobar una ley de ordenamiento territorial que a su juicio lo que hace es “legitimar los asentamientos ilegales y crear más municipios y distritos municipales que podrán hacer lo que quieran con los usos de suelo”.

El secretario general de la LMD basó su pedido en el peligro que representa el manejo de combustibles y otros materiales inflamables en depósitos de grandes empresas que están instaladas en zonas que ya están pobladas, con viviendas muy cercanas a las instalaciones fabriles.

Balaguer sometió un proyecto de ley en 1988

El retiro de industrias de las zonas urbanas es una idea vieja. En el 1988 el entonces presidente Joaquín Balaguer sometió al Congreso un proyecto de ley para el traslado en un plazo de dos años de las industrias de las zonas urbanas. El proyecto se estancó y un año después de su envío al Congreso, el presidente Balaguer culpó del fracaso de la iniciativa a “intereses poderosos”.

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