Las primeras referencias a cirugías de vías urinarias, las tenemos con el doctor Francisco Henríquez y Carvajal, quien realizó a finales del siglo XIX algunos procedimientos de esa rama de la medicina. En el 1905 en el Listín Diario, aparece la referencia de que al doctor Pérez Cambiaso, en la ciudad de Puerto Plata , le operaron de litotricia los doctores Pedro de Marchena y Arturo Grullón. De hecho el doctor Arturo Grullón fue el primero en operar la hipertrofia de la próstata por el método de Frejer. También el doctor Príamo Franco Perelló, graduado de París, ejercía en Santiago de los Caballeros como Urólogo.

En Santo Domingo, el gran inicio de la urología viene con el doctor Luis Eduardo Aybar, quien se había formado en Francia con los profesores Leguen y Papin. De acuerdo a lo escrito por el doctor Moscoso Puello, Aybar escribió una monografía sobre el impacto del procedimiento de Freyer para cirugía de la próstata y su efecto en la virilidad masculina, que consideró una de las mejores publicaciones dominicanas. El titulo completo de ese trabajo que fue su tesis doctoral es : “ Los canales eyaculadores en la hipertrofia prostática. Función sexual después de la operación de Freyer”. El doctor Aybar, instaló su consultorio en la calle Salomé Ureña, en Santo Domingo. Luego estuvo trabajando en San Pedro de Macorís en el Hospital San Antonio y luego regresó a Santo Domingo, en donde instaló a principios de la década del 1930 la primera unidad de atención urológica en nuestro país. En la década del 1940 y al inaugurarse las nuevas edificaciones de la Universidad de Santo Domingo, se inició la cátedra de urología, que era impartida por el doctor Francisco Benzo, y más adelante ocupó dicha catedra el doctor Ramón Lovatón, quien había hecho estudio especializados en Urología en París. El padre de la Urología dominicana por sus enormes aportes, es sin duda el doctor Abel González Massenet, quien realizó sus estudios de postrado en hospitlaes de Estados Unidos de Norteamerica, y al regresar al país, se incorporó al cuerpo médico del Ejercito Nacional, como oficial, y encargado de la especialidad en el Hospital Militar profesor Marión. En el 1960 el doctor Rafael Miranda escribió sobre el doctor González: “ gentil y correcto siempre, vive entregado al trabajo profesional en su clínica particular, para enaltecer el recuerdo de su padre. A pesar de su prestancia, a pesar de su grado militar y a pesar de ser uno de los más distinguidos catedráticos de la Universidad, el cariño que la sociedad, sus colegas y discípulos ha borrado la palabra doctor para ser conocido solo como Abelito, y a la llamada de todos responde con una sonrisa que deja entrever la riqueza de su alma noble”.

El doctor Rafael Batlle, también al igual que el doctor González, oriundo de Santiago, ofrecía sus servicios en el Hospital José María Cabral en Santiago, en el Hospital de la Grenada Company en Montecristi y en el Hospital Padre Billini en Santo Domingo. Otra figura importante es la del doctor Nicolás Penzo, quien se formó en Alemania, y ejerció como Urólogo en Santiago y en Santo Domingo, en donde se destacó en el Hospital William Morgan, hoy Hospital Aybar. También los doctores Aristides Trifilio, Napoleón Perdomo, Luis Betances y Rafael Faxas Valdez, ejercieron la especialidad de Urología en la primera mitad del siglo XX. En el 1964 era director del servicio de Urología del ya Hospital Aybar el doctor Rafael Barías.

La urología dominicana ha avanzado con enorme impulso, y hoy en día se realizan en nuestro país con éxito la amplia gama de las cirugías urológicas.

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