El primer día creó la Nada. El segundo día creó la Luz. Y al tercer día inventó las nubes y su tránsito y Tierra y sus árboles frondosos. El cuarto y quinto día inventó lo más difícil: lo Humano (con sus virtudes, defectos, errores, aciertos, y el Estado con sus gobiernos, leyes, fronteras y guerras). El sexto día lo dedicó a celebrar con sus amigos el haber hecho tantas cosas en tan corto tiempo: bebió, comió y jugó dominó todo el día. El séptimo día amaneció con una resaca del Demonio (que también había inventado)…Y fue así como, sin quererlo, inventó algo verdaderamente imperdonable: el día Lunes.

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