El SNS ha prometido habilitar un piso para traumatología y trabaja en el equipamiento de la Unidad de Cuidados Intensivos dotada con cinco camas
Pese a su relativa “juventud” y haber surgido como fruto de las relaciones diplomáticas que hasta el año pasado mantuvo la República Dominicana con Taiwán, el Hospital Regional de Azua, inaugurado en el año 2005, y cuyo nombre hace honor a ese país asiático, no ha logrado cumplir a cabalidad la misión para la que fue concebido.
La imponente infraestructura de cinco niveles en la que se invirtieron US$ 18 millones (US$15 millones aportados por una cooperación reembolsable y otros tres millones como contrapartida del Gobierno dominicano), ha visto reducir progresivamente su cartera de servicios y a la fecha no ha podido poner en funcionamiento áreas tan vitales como la Unidad de Cuidados Intensivos ni el Banco de Sangre, los cuales están pendientes de equipamiento por el Servicio Nacional de Salud (SNS).
Por esta razón todos los pacientes con traumas craneoencefálicos deben ser trasladados a los hospitales del Gran Santo Domingo, tal y como están procediendo el resto de hospitales de la región Sur.
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Aunque en sus inicios el centro fue equipado con tecnología de punta, incluidos un tomógrafo y un mamógrafo, en la actualidad los usuarios deben recurrir al sector privado para accesar a estos servicios de imágenes, o esperar uno de los operativos que cada cuatro meses realiza el Despacho de la Primera Dama para la detección de cáncer de mama con su unidad móvil dotada de un mamógrafo que se traslada por distintos pueblos del país realizando esta labor.
Tampoco ha logrado mantener en funcionamiento el sistema de climatización constante, al punto que las áreas de internamiento no tienen aire acondicionado, como tampoco las salas de pediatría y ginecoobstetricia.
El pequeño productor de café, José Altagracia Patricio, recuerda con nostalgia que el centro pasó de ser uno de los más modernos “con aire y televisores por todos los lados”, a uno que administra carencias y está incapacitado para responder a los pacientes politraumatizados en accidentes de tránsito, debido, entre otras cosas, al bajo presupuesto que recibe.
Un bajo presupuesto
Hablamos de una asignación de RD$ 3.4 millones que se reducen a la mitad por los descuentos en medicamentos e insumos y casi RD$ 3 millones por la venta de servicios al Senasa subsidiado para un centro que en este primer trimestre atendió 15,931 consultas; 695 partos y cesáreas y 7,586 emergencias, sin contar con las cirugías.
El hospital también factura a los afiliados de las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) Renacer, Senasa contributivo, Unase, Amor y Paz y Semma.
Según su directora, Mercedes D. Rosó, gracias a las gestiones del director del SNS, Chanel Rosa Chupany, el año pasado se repararon los aires del bloque quirúrgico, se equiparon las áreas de Ginecoobstetricia, Cirugía General y Ortopedia y se instalaron dos nuevos ascensores que estaban fuera de funcionamiento.
También se amplió la Unidad de Hemodiálisis de cinco a trece camas y tienen capacidad de dar servicios a pacientes con hepatitis y VIH positivos que ya no tendrán que trasladarse a Santo Domingo.
Igualmente, se trabaja en la habilitación del área de Intensivo Neonatal, con la finalidad de reducir los referimientos de embarazadas con prematuridad a las maternidades de Santo Domingo.
Esto es avalado por la presidenta del Colegio Médico Dominicano (CMD) de Azua, Manuela Flores, quien señala que de agosto a la fecha, el centro ha experimentado grandes mejoras y han sido nombrados alrededor de 40 médicos, entre los que figuran neurocirujanos, perinatólogos, médicos familiares, generales, ginecoobstetras, intensivistas, cardiólogos y pediatras.
“Hay déficits como en la mayoría de los hospitales, no te voy a decir que está al 100%, pero puedo decir que ha mejorado bastante”, asegura.
Pacientes como Yomaira Geraldo, residente en el Distrito municipal Doña Emma Balaguer (Finca #6) destaca que hace dos años sus familiares tuvieron que comprar hasta el hilo que iban a utilizar en su cesárea, pero que la situación ya ha cambiado.
La directora del centro, quien habla con ciertas reservas por la política restrictiva de comunicación impuesta por el Gobierno, indica que con excepción de los traumas craneoencefálicos, actualmente el hospital está en capacidad de hacer cirugías de todo tipo, incluyendo ortopedia, trauma, cirugía general, urología, oftalmología, entre otras, y espera aumentar su capacidad resolutiva para reducir al mínimo los referimientos.
Destaca iniciativas como “Madres y Recién nacidos bien cuidados”; “Pro-Hospital” para mejorar la seguridad interna y otros aspectos de gestión de los hospitales, así como el inicio del expediente integral de salud, calificado como una revolucionaria herramienta que permitirá recoger en un solo archivo todo el historial clínico de los pacientes a lo largo de su vida y que estará disponible en todos los centros a los que acuda.
Valora el impulso a la atención primaria en RD
La directora del hospital Taiwán defendió los esfuerzos de las autoridades por desarrollar el primer nivel de atención con la inauguración de centros de atención primaria y centros diagnósticos que contribuirán a descongestionar los hospitales. “Por primera vez se le está dando esa importancia número uno porque antes nos enfocábamos en la medicina curativa, ahora estamos hablando de medicina preventiva que garantiza los medicamentos gratuitos a los pacientes crónicos”, subraya.