Más de seis mil equipos, entre ellos kitipó, bajos y plantas de audio, fueron destruidos ayer por la Procuraduría general de la República (PGR).

Los bienes incautados, en su mayoría deteriorados, correspondían a procesos cerrados mediante acuerdos con los imputados o por decisiones judiciales.

Mientras que otros dos mil equipos, que se encuentran en perfectas condiciones, fueron donados el pasado lunes al Ministerio de Educación y al de Cultura, luego de firmar sendos acuerdos.

Duarte el acto, el procurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, sostuvo que no están en contra del desarrollo de los negocios a los que se le incautaron los equipos, pero que debe respetar los horarios y el volumen para colocar música.

Manifestó que los efectos nocivos del ruido no son ajenos a nadie, y que lo sufren desde aquellas personas que tienen la obligación de cuidar a un familiar enfermo que necesita paz y calma para su recuperación, hasta el trabajador que llega a su casa buscando un reposo y dormir, “pero no lo logra porque un colmado, bar o restaurante no respeta los horarios y volumen para colocar música, convirtiéndose el ruido en estos casos en el peor enemigo de la salud”.

Este año han cerrado 19 negocios

Destacó que como resultado de las acciones que llevan a cabo para enfrentar esta problemática social, este año la Procuraduría Especializada de Medio Ambiente y Recursos Naturales junto con las distintas fiscalías del país trabaja para perseguir de “forma contundente” a los que infringen las normas de ruido en el país.

Rodríguez informó que en lo que va de año han realizado más de 40 operativos y se han cerrado 19 negocios por denuncias de contaminación sónica.

Asimismo, el magistrado expresó que este trabajo ha dado como resultado la incautación y decomiso de una gran cantidad de equipos de sonidos utilizados ilegalmente.

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