Este sector ha sufrido una gran metamorfosis urbanística desde su interior

El Ensanche Miraflores, conocido en principio por alojar el Aeropuerto General Andrews, construido durante la Segunda Guerra Mundial y que funcionó desde 1936 hasta 1959, ha sido convertido de residencial a zona comercial pujante. Este sector que comprende al Norte con la avenida John F. Kennedy, al Sur con la avenida 27 de Febrero, al Este con la avenida Leopoldo Navarro y al Oeste la avenida Máximo Gómez, ha visto transformar sus casas en edificios corporativos o centros de estudios. Esta zona se caracteriza por converger diversas instituciones como: la Cruz Roja Dominicana, Radiocentro Santo Domingo, la Asociación Dominicana de Rehabilitación, el Liceo Unión Panamericana, la Universidad Nacional Evangélica (UNEV), la Universidad Iberoamericana (Unibe), las oficinas corporativas del Instituto de Formación Técnica Profesional (Infotep), el periódico Listín Diario, entre otros.

Igualmente, el sector financiero se ha posicionado en este sector como el Banco Popular Dominicano, la Cooperativa Nacional de Servicios Múltiples, entre otros, generando empleos a ciudadanos del lugar. Sin embargo, los residentes de esta zona se quejan de lo complicado que resulta transitar por la zona, debido a que los parqueos, avenidas y calles principales son copados por el transporte público compuesto por carros públicos y minibuses. A esto se suma una de las paradas más concurridas de la ciudad como Caribe Tours, sobre todo en épocas de festividades que desatan un flujo desmedido de automóviles y autobuses.

Por otra parte, la falta de intervención del Ayuntamiento del Distrito Nacional, ha dado paso a la colocación de vendedores informales que ocupan las aceras, al mismo tiempo que para adecuar sus negocios destruyen o modifican su diseño original.

Thelma Altagracia, residente en Miraflores desde el año 1966, narra cómo ha evolucionado este sector.

“Era un sector bien privado, no habían carros, no estaba la Cruz Roja y había un caminito para cruzar hacia la Kennedy. Ahora mismo con todas esas guagua voladoras, carros que están entrando a grandes velocidades, además no hay donde parquearse y tenemos problemas urbano. Antes eran casas y han vendido muchas que se han convertido en edificios y eso nos ha traído mucho problemas con el tema del parqueo. Si tú vas a salir de tu propia casa tienes que esperar que salgan otros porque dos no caben.

De madrugada hay mucha bulla porque los vehículos aceleran y tocando las bocinas, antes no había colmadones, comercios, restaurantes y donde quiera hay un vendedor informal.

Necesitamos orden en el transporte de esta zona. Yo vivo aquí desde el año 1966 cuando la revolución de Abril. Esto era un barrio militar en ese entonces, mi padre era militar”, dijo Thelma Altagracia.

En tanto que, en horas pico, con excepción de los días feriados, las calles son muy concurridas, al igual que el flujo de estudiantes, empleados públicos y privados.

Dictadura trujillista cambió los planes

El arquitecto Eric Dorrejo explicó a elCaribe que para la era Trujillista estaba orientado para desarrollarse como demarcación industrial, sin embargo, el plan de planificación urbana nunca se llevó a cabo. “Cuando se hizo el plan Vargas Beras, esa zona se había orientado tener un uso específico que nunca se implementó porque tocaba intereses de la dictadura de Trujillo y se preservaron esas tierras para uso del dictador. Estaba orientada a actividades de empresas”.

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