Las estrellas de los Golden State Warriors, Stephen Curry y Draymond Green siguen confiando en que el dominio de cinco años del equipo no está listo para terminar después de la derrota ante los Toronto Raptors en la final de la NBA.

“Pensaremos en esto. Es difícil”, dijo Curry después de la derrota de 114-110 del jueves por la noche en el sexto juego. “Pero nuestro ADN, quiénes somos y el carácter que tenemos en este equipo, no apostaría contra nuestro regreso a esta etapa el próximo año y sigamos adelante. Por eso, estamos realmente orgullosos de la forma en que luchamos hasta el final, y esta racha de cinco años ha sido increíble, pero definitivamente no creo que haya terminado”.

Los comentarios de Curry se produjeron antes de que el equipo anunciara que el ala de los Warriors, Klay Thompson, se había desgarrado el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda.
Ese golpe emocional se produce tres días después de que el delantero de los Warriors, Kevin Durant, se rompiera el tendón de Aquiles del pie derecho.

Green se hizo eco de los sentimientos de Curry, manteniéndose animado por el conocimiento de que los Warriors han lidiado con tantos altibajos emocionales en los últimos cinco años.

“Creo que todos piensan que es nuestro final”, dijo Green. “Pero eso no es inteligente. Aún no hemos terminado. Perdimos este año. Claramente, no fue nuestro año, pero así es como las galletas se desmoronan a veces. Pero sí, escucho mucho de ese ruido, es el final de una carrera y todo eso. Sin embargo, no veo que eso suceda. Volveremos”.

Los Warriors ahora enfrentan la gran posibilidad de que, incluso si retienen a Durant y Thompson este verano en la agencia libre, ambos Todos Estrellas, se perderán la mayor parte de la próxima temporada, si no es que toda. Tan triste como los Warriors se sintieron acerca de perder la serie, Green dijo que había algo de consuelo en la forma en que el grupo jugó y luchó hasta el final.

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